Con un pedal ecualizador en tus manos tendrás la posibilidad de tener un mayor control del sonido. Es un pedal poco común, sin embargo, es necesario para aquellos que están iniciando con el instrumento.
Entre los pedales ecualizadores más usados destacan: ecualizadores gráficos y paramétricos. A continuación te diremos cómo diferenciarlos.
¿Cuáles son los pedales ecualizadores gráficos?
Los gráficos pueden ser identificados como aquellos que tienen varias bandas, cada una de estas actúa sobre una frecuencia. Las frecuencias suelen ser fijas y oscilan desde 50-100Hz y los 5-7KHz.
Este pedal te permitirá un mayor control sobre los graves, darle algo de “cuerpo” al sonido y no subir tanto los graves para que no se tornen “oscuros”, al mismo tiempo también podrás subir la presencia, es decir, las altas frecuencias, sin hacer que el sonido que salga sea chillón.
¿Cuáles son los ecualizadores paramétricos?
Los ecualizadores paramétricos funcionan distinto. En un lado se te presentará un potenciómetro, con el cual serás capaz de actuar y con el otro podrás elegir el ancho de banda de la zona.
Sin embargo, estos pedales ecualizadores suelen ser menos versátiles que los gráficos porque solo podrás trabajar en una zona. Con esto queremos hacer que si tienes la intención de realzar los graves y agudos a la vez, no podrás hacerlo.
Pero, no todo es malo, puesto que son un poco más precisos que los gráficos y tendrás más control de lo que estás haciendo.
Los pedales ecualizadores son subestimados por algunos guitarristas, pero esto no quiere decir que lo vayas a desechar por eso. Primero debes evaluar qué buscas en un pedal. Su principal utilidad es obtener un sonido más equilibrado.
Si estás iniciando en el mundo de la guitarra, te recomendamos que adquieras un pedal ecualizador asequible y así podrás ir subiendo el nivel hasta llegar a aprender cómo se usan los otros.
Dicho esto, terminamos esta review de los mejores pedales ecualizadores. Esperamos que elijas sabiamente ese artefacto que te acompañará, a partir de ahora, en tus aventuras musicales.